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Momento del despegue del cohete de SpaceX.
SpaceX lanza con éxito un cohete Falcon 9 cuatro meses después de un accidente

SpaceX lanza con éxito un cohete Falcon 9 cuatro meses después de un accidente

A pesar de la última mala experiencia, la compañía de Elon Musk vuelve a intentarlo con el objetivo de colocar diez satélites comerciales en el espacio

Jean-Louis SANTINI ( AFP)

Sábado, 14 de enero 2017, 19:23

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La sociedad estadounidense SpaceX lanzó con éxito este sábado desde California su cohete Falcon 9 transportando 10 pequeños satélites de la empresa de comunicaciones Iridium, marcando el retorno de sus vuelos cuatro meses después de un accidente en Florida. El Falcon 9 fue disparado desde su plataforma de lanzamiento en la base aérea de Vandenberg tal como estaba previsto a las 17:54 GMT.

La primera fase del cohete, de 70 metros de altura, se separó del resto del lanzador 2 minutos y 27 segundos después de su despegue y comenzó luego su retorno a la Tierra. Encendió en varias ocasiones sus retrocohetes para disminuir su velocidad y se posó 7 minutos y 49 segundos más tarde sobre una plataforma flotante en el Pacífico, según las imágenes retransmitidas por SpaceX.

Este es el sexto éxito de SpaceX con esta delicada maniobra, que ya le ha permitido posar la primera etapa de su cohete en tres oportunidades anteriores en barcazas en el mar y otras dos veces en tierra en Florida. La empresa pretende de esta forma, recuperando la parte más costosa del lanzador, reducir fuertemente sus costos para poner material en órbita.

La segunda fase del Falcon 9 desplegó los 10 satélites de la firma Iridium, con un peso de 600 kilogramos, en una órbita baja a 620 kilómetros de altitud una hora después del lanzamiento, confirmó en Twitter el dueño y fundador de SpaceX, Elon Musk. Estos son los primeros satélites de una serie de al menos 70 que SpaceX debe lanzar para la firma Iridium hasta principios de 2018, en el marco de una modernización de su nueva red llamada Iridium Next.

Este lanzamiento es visto como una prueba crucial para verificar si SpaceX logró identificar y corregir la causa aparentemente compleja que provocó el accidente del 1 de septiembre. La empresa concluyó que el accidente, que se registró durante un ensayo en tierra de los motores, fue provocado por el fallo de un contenedor de helio a presión que se encuentra dentro del depósito de oxígeno líquido de la segunda fase del cohete.

A principios de enero, una prueba estática de encendido de los motores permitió identificar el fallo de forma concluyente y abrió el camino para retomar los lanzamientos. No obstante, un importante grupo de consulta de expertos de la Nasa expresó sus reservas sobre el proceso de alimentación de combustible del cohete Falcon 9. En su informe anual 2016 recientemente publicado, este grupo recomendó a la agencia espacial que revise el funcionamiento del sistema antes de los lanzamientos previstos para el futuro de astronautas de la Nasa hacia la Estación Espacial Internacional (ISS).

La espectacular explosión de septiembre no solo destruyó al cohete lanzador sino que además dañó a un satélite de 200 millones de dólares de la sociedad israelí Spacecom. Un canal de ese satélite iba a ser utilizado por el fundador y jefe de Facebook, Mark Zuckerberg, con el operador francés Eutelsat, para proporcionar un acceso a internet en África subsahariana. El accidente se produjo quince meses después de una primera explosión de un cohete Falcon 9 poco después de su despegue, el 28 de junio de 2015, que destruyó a la nave Dragon que tenía que dirigirse a la ISS en el marco de un contrato con la Nasa.

Esta serie de calamidades, después de más de trece años de éxitos ininterrumpidos, tuvo su repercusión entre los clientes de la empresa californiana fundada en 2002. Estos reveses tuvieron además un severo impacto financiero. Según el Wall Street Journal (WSJ), citando un análisis de documentos internos a los que tuvo acceso, SpaceX tuvo una pérdida anual de 250 millones de dólares y registró una baja de 6% en su cifra de negocios en el año en que sufrió el primer accidente, en 2015. Estos documentos muestran, según el WSJ, que en los cuatro años y medio anteriores al primer accidente, la sociedad mantuvo una sólida progresión en sus demandas para lanzar satélites. Luego de la segunda explosión, las pérdidas financieras se han ampliado, precisó el periódico.

Interrogado por el diario de negocios, SpaceX se limitó a enumerar sus éxitos y su potencial. "Tenemos más de 70 lanzamientos en nuestra carpeta de pedidos que representan más de 10 millones de dólares en contratos", dijo Bret Johnson, director financiero de SpaceX, precisando que la firma disponía de una liquidez de más de 1.000 millones y no tenía deudas. La empresa realizó 18 lanzamientos consecutivos con éxito entre 2002 y junio de 2015 y otros ocho registrados entre la fecha en que retomó los vuelos a principios de 2016 y el accidente de septiembre pasado.

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