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ideal.es
Martes, 1 de diciembre 2015, 15:07
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Nutella ofreció hace un tiempo a sus consumidores la posibilidad de personalizar los tarros con sus propios nombres, campaña que ha tenido mucho éxito. Sin embargo, la marca italiana ha puesto un límite: ha rechazado la solicitud de un niña de Nuevo Gales del Sur (Australia) de cinco años llamada Isis (en honor a una diosa egipcia), por temor a que la palabra tuviera relación con el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS en sus siglas).
¿Qué sucedió cuando Heather Taylor, la madre, quiso poner el nombre de su hija en el tarro? Pues que el sistema informático que gestiona la impresión de etiquetas personalizadas se bloqueó automáticamente, negándose a escribir Isis, por su connotación con el terrorismo. Acto seguido, la mujer filtró la historia a través de Facebook a los medios de comunicación locales, y desde entonces la popularidad del caso se ha expandido a nivel mundial.
Ante esto, Nutella reaccionó y uno de sus gerentes tuvo que explicar por qué existe una lista de nombres prohibidos (como Hitler), que no puede ser impresa para evitar cualquier malentendido o manipulación.
Heather, en cambio, no está de acuerdo: "Estoy enojada porque se ha ensuciado el nombre de mi hija", insistió la mujer, negando cualquier comparación con el caso del dictador nazi.
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