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Seis jóvenes se autoinculpan de 16 robos que la Policía atribuye a un amigo

El principal sospechoso, acusado también de un atraco en un salón de juegos, quedó en libertad tras pagar una fianza de 3.000 euros

Juan Esteban Poveda

Lunes, 23 de enero 2017, 03:43

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Antes de las nueve de la mañana media docena de jóvenes se presentaron en la puerta del juzgado de Instrucción 2 de Jaén. A entregarse. A declararse culpables de 16 robos en trasteros que la Policía Nacional atribuye a Adonay S. S. (y a otro varón que está actualmente en busca y captura). Adonay, de 27 años, salió libre tras declarar y depositar una fianza de 3.000 euros. La Justicia tiene ya los nombres de los jóvenes que se autoinculpan de los robos.

El Grupo de Delincuencia Urbana de la Policía Nacional detuvo días atrás a Adonay S.S. por un atraco en un salón de juego del Gran Eje y por una quincena de robos en garajes y trasteros. En el atraco los agentes consideraban que Adonay se había quedado en la calle, vigilando, mientras otra persona se llevaba el dinero del salón de juego.

Y sobre los robos en los trasteros, tenían como prueba que en una cochera propiedad de Adonay se habían encontrado numerosos objetos denunciados como sustraídos, y que habían sido reconocidos por sus legítimos propietarios. Parecía un caso claro, resuelto.

Coartada

Sin embargo, Adonay negó ayer ante el juez su relación con el golpe del Gran Eje, y también negó en todo momento tener relación alguna con los robos en los garajes y trasteros que se le atribuían. Dijo que varios amigos le habían pedido guardar cosas en su cochera, y que él no sabía nada de la procedencia de estos objetos encontrados por la Policía. Una argumentación respaldada porque en la puerta del juzgado había al menos seis chavales que aseguraban que ellos habían robado los trasteros, y habían depositado el botín en la cochera de Adonay.

«Es algo insólito. Jamás en mis años de carrera había visto que seis personas se presenten en un juzgado para autoinculparse y salvar a un amigo», dijo uno de los agentes del mundo judicial que ayer participó en la comparecencia de Adonay. El letrado defensor del acusado puso en manos del juzgado una lista con los nombres de las personas que deseaban confesar los robos. Más aún: en la lista estaban los robos que admitía cada uno, con fecha y lugar.

Pese al golpe de efecto, la Fiscalía pidió el ingreso en prisión de Adonay S.S., eludible con una fianza de 3.000 euros. El acusado dijo que podía reunir el dinero. Lo hizo y quedó libre.

Viejo conocido

Adonay es un viejo conocido de las fuerzas de seguridad desde que tenía 14 años. En 2008, con apenas 19 años, acumulaba ya 14 detenciones a sus espaldas desde que cumplió los 18 (y muchas más en la jurisdicción de Menores). Ese año, tras detenerlo una vez más, la Policía atribuyó a Adonay junto a un compinche habitual (Rubén M.P.) hasta 21 robos. En esa época la Policía consideraba que capitanea un grupo de chavales, protagonistas de una «frecuente, activa y variada actividad delictiva». Se les imputó el robo en 18 trasteros y vehículos en garajes. Luego supuestamente vendían lo sustraído en la casa de Adonay, en las 60 viviendas del Polígono del Valle. Curiosamente unos hechos parecidos a los sucesos que han provocado su detención esta semana.

En 2011 le echaron dos años por un tirón en Jaén por la Paz. Unas gafas de sol de mujer (graduadas además) un móvil y 35 euros de botín aquel 5 de mayo de 2007. Iba con un menor. Tenía ya al menos dos penas más por otros robos. Y juicios pendientes por apropiación indebida (de cuando se metió en el negocio de los cobros a morosos) y por otro delito contra el patrimonio. La Policía cree que tras cumplir sus condenas había vuelto a los negocios al otro lado de la ley.

Adonay S.S. forma parte de una quinta de media docena de delincuentes, la del 87/88, que batió todos los récords de delincuencia en Jaén desde que tenían edad penal a los 14 años hasta que alcanzaron los 18 y entraron en la jurisdicción ordinaria. Ahora, ya cerca de la treintena, varios de ellos siguen entrando y saliendo de los calabozos.

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