Pierre ahonda en la herida manchega

Se ha empeñado el Atlético Mancha Real en que el final de temporada sea de infarto para sus fieles. La derrota que sufrieron los verdes fue justa, que no merecida; y es que, aunque el Extremadura fue mejor en el global del partido, no es de justicia lo que le está pasando a los verdes esta temporada con las lesiones.

La estrategia sirvió a los verdes para inaugurar un choque que vivió sus primeras ocasiones gracias a dos saques de esquina prácticamente consecutivos en favor de los manchegos. Dieron alas estas ocasiones a los de Arsenal que salieron más enchufados que sus adversarios. Lo demostró Pedrito antes de que se llegase al minuto cinco de juego. Robó el centrocampista y Ángel aprovechó su recuperación para asistir a Corral. Este se plantó solo, aunque escorado, ante Doblas quien consiguió terminar haciéndose con el balón en dos tiempos.

El principal argumento que presentaron los de Almendralejo en los primeros minutos fue un imponente juego aérea ante el que se notó en exceso la baja de Josema. Parecía calmarse el ritmo del partido pero aparecía un error de José Rodríguez que le costó el primer tanto a su equipo. Le venía franco el balón aéreo al central pero este se escurrió cuando iba a despejar y Corral se plantó solo dentro del área. Asistió de maravilla a Ángel quien la pegó de interior y con fuerza. Señaló al cielo tras anotar el delantero linarense.

No terminaba de entrar el Extremadura en el duelo y lo reflejó el desesperado intento de disparo que hizo Pierre en el minuto veinte de partido. Fue un punto de inflexión esa acción ya que a raíz de ella pareció coger algo de aplomo el conjunto visitante. Una pérdida de Rivera provocó una incursión por banda derecha de los extremeños pero ellos brilló por su ausencia.

Casi llega el segundo

Oscureció entre balonazo y balonazo y, aunque los aficionados desplazados desde Extremadura trataron mediante ánimos meter a los suyos en el choque, lo cierto es que el tempo del mismo fue verde en su primera mitad. Una jugada individual de Airam en la frontal (se fue de cuatro) reactivó el ataque mancharrealeño. Ángel volvía a esperar el centro en el corazón del área pero esta vez se anticipó Doblas para que no hubiese remate.

No hubo más en una primer mitad en la que la intensidad fue la esperada y en la que la fortuna sonrió, por primera vez en mucho tiempo, a los de Juan Arsenal.

El segundo periodo comenzó igual que le primero, con un Mancha Real activo que buscó la portería desde el primer minuto. Corral lo intentó con un disparo desde la frontal al que le faltó fuera pero esta vez si respondía el Extremadura. Pierre la tuvo clarísima en la frontal pero Emilio sacó un pie salvador para mantener la mínima ventaja en el electrónico.

Ángel se apuntó al toma y daca con una jugada individual por la izquierda. Llegó a línea de fondo el linarense pero nadie esperaba en la zona de remate y fructificó el ataque. Se volvió a espesar el fútbol y los minutos pasaron entre balones colgados al área y una lucha en el centro del campo. Intentaba el Mancha Real poner en práctica su fútbol de toque pero la intensidad de los visitantes lo hizo imposible.

Pierre como revolucionario

Estaba creciendo el Extremadura y lo pagó el cuadro verde. Pierre recibió un pase medido dentro del área y la reventó contra el poste haciendo que entrase posteriormente. El camerunés, canterano del Atlético de Madrid, sería clave en la remontada que su equipo acababa de comenzar. Su potencia, facilidad para parecer en líneas y desparpajo fueron determinante; aunque casi devuelve el golpe nada más recibirlo Manolillo, pero definió mal cuando ya se encontraba frente al portero.

Cambiaron las tornas del encuentro y poco a poco los extremeños se fueron haciendo con el control del mismo. Se vivía mucho más cerca de la portería de Emilio que de la de Doblas mientras que los verdes esperaban poder hacer uso de la velocidad que atesoraban arriba. Jonathan Rivera también mostró que a través del disparo lejano se puede generar peligro y, de haber tenido algo más de precisión, podría haber adelantado de nuevo a los suyos a falta de 20 para que terminase el choque.

Pierre estuvo omnipresente durante toda la segunda mitad, jugando más adelantado que en el primer tiempo, y a él le debió el Extremadura su evolución sobre el césped. Un mal despeje de Ramón dejó solo a Willy que tuvo una oportunidad inmejorable de haber matado el partido pero la pegó horrible para fortuna de los manchegos.

Con Jonathan jugando como lateral izquierdo obligado por la lesión de Borja, lejos de su posición natural, encontró el hueco por allí el cuadro extremeño para hacer daño. Por allí llegó el centro al área que volvió a aprovechar Pierre para anotar. No se hizo esperar la reacción manchega y Doblas tuvo que salvar a los suyos con una excepcional parada al tiro de Manolillo. La volvió a tener el extremo de los mancharrealeños pero su tiró se marchó desviado a la derecha.

Gassama la tuvo para empatar pero Doblas se hizo grande en el área. Willy tampoco encontró la sentencia en un contragolpe en el que acabó disparando de forma franca.

Se perdonó pues la puntilla y también el empate, aunque ayer el fútbol decidió ser justo y dar los tres puntos a quien puso, como reconoció Juan Arsenal a posteriori, «más argumentos sobre el césped».

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