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La fallecida.
Almanjáyar llora por Sara

Almanjáyar llora por Sara

La mujer asesinada este lunes deja tres hijos, uno de cuatro años

j. r. v.

Domingo, 4 de diciembre 2016, 01:06

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La barriada de Almanjáyar lleva viviendo toda esta semana el asesinato de Sara C. Y. con bastante dolor. La fallecida regentaba un bar a pocos metros de una parroquia en la calle Arquitecto José Contreras del barrio. «Tengo en la cabeza el último día que tomé café allí para hablar con ella», apuntó el cura Jesús Carrión.

La fallecida deja tres hijos huérfanos. Es la otra parte dura de este desastroso desenlace que el grupo de Homicidios de la Policía Nacional investiga para esclarecer quién es el autor de los hechos, el responsable de disparar la bala de pequeño calibre que le pudo tocar el bazo y acabar con la vida de Sara, este martes a las 8,15 de la mañana.

Antes de fallecer estuvo ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde los facultativos y demás personal sanitario hicieron lo posible y lo imposible por mantener con vida a esta mujer de 34 años. No hubo suerte, porque la bala tocó una zona prohibida. La noticia fue acogida con mucho dolor, llantos y lamentos por el importante grupo de familiares y allegados que pasaron toda la noche y madrugada en la sala de espera de la UCI. Aguardaron siempre con la esperanza de que se recuperara, pero no pudo ser.

La mujer fue atendida en primera instancia por la Policía Local, que llegó a la calle Alcalá la Real número 12 de Almanjáyar pocos minutos después de las diez de la noche de este lunes, después de que un vecino avisara a los servicios de emergencia.

Detenciones

Los investigadores permitieron al arrestado acudir al cementerio para despedir a su pareja y la detención se produjo posteriormente casi en paralelo a la del otro individuo, también arrestado. La noticia corrió como la pólvora por el barrio.

Este joven trabajaba en el bar que regentaba la fallecida en la calle Arquitecto José Contreras y, según los vecinos de la barriada consultados, mantenía una buena relación con la fallecida y con los tres menores. Al menos dos de ellos son hijos de la víctima, fruto de otras relaciones sentimentales.

Detrás del coche patrulla donde iba el arrestado aparecieron más de cinco vehículos policiales camuflados con agentes de Policía Científica y Judicial. Todos iban al mismo lugar: la vivienda donde Sara C.Y. hacía su vida con sus tres hijos y con su pareja sentimental.

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