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Susana Díaz junto a su marido José María Moriche, yendo a votar el día 24.
Los resultados del 24M en Andalucía pueden desengrasar la investidura de Susana Díaz

Los resultados del 24M en Andalucía pueden desengrasar la investidura de Susana Díaz

Rajoy abre la puerta a facilitar su elección al instar a la socialista a llamar a Moreno para cerrar un acuerdo

MARÍA DOLORES TORTOSA

Martes, 26 de mayo 2015, 00:10

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Susana Díaz dejó ayer dos cosas claras en su primer análisis poselectoral. Dijo que espera que ahora, pasado el 24M, los partidos de la oposición en el Parlamento le dejen gobernar «sin excusas» y también que no aceptará «trueques» de ayuntamientos u otras comunidades por su investidura. «Me da igual en lo personal cuando se celebre (la sesión del Parlamento), pero llevamos dos meses en funciones», contestó a los periodistas que preguntaron si aspiraba a que su investidura se produjera antes del 13 de junio, fecha en la que serán elegidos los alcaldes.

En fuero interno los socialistas sí admiten interés en que el bloqueo del Gobierno autonómico se supere antes de la votación de los alcaldes. También asumen que la nueva situación, con ayuntamientos sin mayorías absolutas en Andalucía y la necesidad de pactos para formar gobiernos estables, puede servir para desengrasar la investidura. PP, Podemos, Ciudadanos e incluso Izquierda Unida, además del PSOE, tienen todos papeles decisivos en el encaje de bolillos en que se ha convertido la gobernabilidad de las alcaldías.

Los cuatro partidos de la oposición en el Parlamento rechazaron con el 'no' hasta tres veces la elección de Susana Díaz como presidenta pese a no proponer ninguna alternativa a la suya. Díaz solo necesita 16 abstenciones para ser investida presidenta de la décima legislatura y poder formar gobierno. Nunca hasta ahora se había producido un bloqueo parecido en la elección del jefe del ejecutivo andaluz.

Lo que espera Susana Díaz es que los partidos por iniciativa propia resuelvan la investidura. No tendría sentido que se pusieran a negociar pactos en los ayuntamientos mientras siguen bloqueando la gobernabilidad de la Comunidad autónoma. «Ahora ya no tienen excusas», comentó el vicepresidente del Gobierno en funciones, Manuel Jiménez Barrios.

Susana Díaz atribuye a este bloqueo el batacazo del PP en Andalucía, donde ha perdido la mayoría absoluta en las ocho capitales y puede perder tres de las cinco diputaciones en las que gobierna. El PP, que rompió las conversaciones con el PSOE por el caso Aznalcóllar en víspera de las elecciones, tiene con 33 diputados la llave más directa para la investidura. Moreno Bonilla no hará hasta hoy una valoración de las municipales y la investidura, pero ayer envió un mensaje a Díaz a través de Patricia Navarro para desligar las autonómicas de las municipales, siempre, eso sí, defendiendo que se deje gobernar la lista más votada.

Pero fue el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su comparecencia ante los medios ayer tarde, quien dejó la puerta abierta a un apoyo de la investidura de Díaz al instar a esta a llamar a Juanma Moreno para lograr un acuerdo. «Quien quiere tener el apoyo para gobernar parece lógico que tiene que tomar la iniciativa y ganarse el apoyo», dijo quejándose de que no había vuelto a llamar a Moreno desde el primer encuentro hace un mes y medio.

La otra opción para el PSOE sigue siendo la suma de Ciudadanos (9) y Podemos (15). Los dos partidos tienen piezas que mover tras el 24M en los ayuntamientos. Ciudadanos es la llave para que el PP gobierne sin sobresaltos en las cuatro provincias orientales: Málaga, Jaén, Almería y Granada. El partido de Rivera sopesará los riesgos de estos apoyos y en compensación puede aflojar las condiciones para la investidura. Había pedido la renuncia por escrito de Chaves a su escaño.

Podemos

La situación de Podemos es más peculiar. Su líder nacional, Pablo Iglesias, respondió ayer que las condiciones siguen siendo las mismas: reducción de altos cargos, incorporación de maestros y médicos a la Junta y la ruptura con los bancos que desahucian.

Pero el 24M ha añadido un nuevo aliciente a las conversaciones: Podemos puede hacerse con la Alcaldía de Cádiz con el apoyo del PSOE e IU y destronar a Teófila Martínez. El candidato, José María González, apodado 'Kichi', es pareja de Teresa Rodríguez, la secretaria regional de Podemos, quien decide el voto en la investidura de Díaz.

En un comunicado, Teresa Rodríguez advirtió: «quien insista en llamarnos para un cambalache, no nos conoce». Pero incluso Antonio Maíllo (IU) dejó entrever ayer que las circunstancias para la negociación son distintas tras el nuevo panorama de pactos que ha dejado las elecciones municipales.

Díaz se fue por las ramas cuando se le preguntó qué va a hacer el PSOE en Cádiz. El silencio es premeditado. El PSOE no quiere ser el primero en mover ficha salvo para decir que no habrá pactos globales, sino negociaciones institución a institución. «No hay prisa», dijo Susana Díaz para dejar a las claras que no va a descubrir sus cartas por ahora. Espera que sean los demás partidos los que primero hablen.

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